Las especies autóctonas, aliadas contra el cambio climático

La elección de especies adaptadas a las características del territorio resulta fundamental, no sólo por su eficacia, sino también por los beneficios que implica como la adaptación de ese bosque al cambio climático. De hecho, es una de las prioridades que desde la Asociación Forestal de Soria (Asfoso) adoptan en las plantaciones que vienen realizando para sus asociados.

Utilizar especies autóctonas contribuye a la adaptación de la actividad a los efectos negativos del cambio climático por diferentes motivos: son especies que al estar adaptadas al clima concreto de la localidad pueden resistir más tenazmente las perturbaciones pluviométricas y térmicas inherentes del cambio climático; también resisten con mayor éxito a los envites de plagas que puedan verse impulsadas por las turbulencias climáticas. Además, el uso de estas especies autóctonas no requiere riego, lo que evita el aporte adicional de agua.

Por ejemplo, cuando la Asociación Forestal de Soria planta pino negral entremezclado con sabina y encina, sabe que estas especies autóctonas ayudarán a absorber y eliminar mejor el CO₂ de la atmósfera debido a que su crecimiento en la zona es óptimo, fundamental en un contexto como el actual en el que necesitamos mitigar el cambio climático.

La repoblación forestal es el primer paso para la creación de bosques sólidos; será su adecuado mantenimiento realizando las oportunas labores de poda y selección de pies el que definitivamente permitirá convertir la repoblación en un bosque verdaderamente resiliente.